viernes, 21 de agosto de 2009

El sonido del desgarro: Agalloch

Una de las mejores bandas del momento es sin duda esta banda proveniente de Portland, Estados Unidos. Conformada por John Haughm, Don Anderson y Jason William Walton, el grupo ha practicado desde sus inicios, en el año 1995, una suerte de black metal hibrido con folk y con ciertos tintes progres que lo ha ido acercando al post-rock. Pero desde su primer LP, esta banda ha demostrado una calidad sorprendente.

Tras publicar unos ep's, en 1999 edita Pale Folklore, una muestra notable de fusión de Folk y Black Metal. Pero no pensemos en el metal que los nórdicos practican, con su rudeza, satanismo y tintes medievales, sino en una música que se asienta en cierta sofisticación y reposo, sin que este afecte la voz visceral, desgarrada y doliente de Haughm. Hay desesperación y tristeza ha caudales en este disco, lo que se traduce en pasajes poderosos (sin ser excesivos) con pasajes instrumentales pausados y relajados. A destacar el épico inicio del disco, que está conformado por las tres partes de She Painted Fire Across the Skyline y el magistral cierre The Melancholy Spirit que contiene todo el espíritu desgarrador del disco.

Tras tres años de pausa, agalloch publica el memorable The Mantle, que posee pasajes acústicos y folk más marcado que su predecesor (más cercano al neofolk) sin dejar de lado la rabia de su vocalista y compositor. También posee temas instrumentales con más énfasis en las atmósferas. Y el espíritu progresivo aumenta, aunque esta es más cercana a ese género relativamente reciente llamado post-rock. Nuevamente, Agalloch inicia con gran pie una placa con A Celebration for the Death of Man..., un track instrumental que es proseguido por la majestuosa y extensa In the Shadow of Our Pale Companion, una de las mejores canciones que esta banda ha compuesto. La desolación sigue siendo el espíritu que recorre esta reconocida producción del 2002.

Finalmente, en el 2006 Agalloch nos regala Ashes Against the Grain, que es un disco que revela la natural evolución del sonido de esta banda: un abrazo más notorio al post-rock. Las guitarras acústicas que eran casi omnipresente en el disco anterior deja lugar a la guitarra eléctrica, un poco más pesada, y a los sintetizadores para crear ambientes similares a lo que hacen grupos como Godspedd You! Black Emperor, por ejemplo. La música sigue siendo sensacional, y la temática casi depresiva y melancólica sigue siendo la misma. Limbs (otro notable inicio de placa), Fire Above, Ice Below y las tres partes de Our Fortress Is Burning son los temas más destacables y demuestran que Agalloch es una banda sólida y que evita caer en la irregularidad.

Con tres LP's notables y varios EP's (en el que destaca The White EP), Agalloch se asienta como una de las máximas referencias de la música metal y mira sin temor a sus costados para enriquecer su sonido. Pocas bandas como esta tratan en la actualidad la melancolía y la tristeza sin caer en la autoconmiseración, es más lo hacen con originalidad. Y eso, hoy, la época del facilismo musical es algo que no tiene precio.


Caeiro


1 comentario:

Anónimo dijo...

agalloch es una de las mejores bandas que he escuchado, tengo todos sus albumes, ep y ahora estoy buscando el of stone, wind and pillor para comprarlo porque es el ultimo de mi coleccion.

gran banda quisiera que mas gente en lima los oiga para tener la oportunidad de que se presenten aqui.