miércoles, 9 de abril de 2008

El Sr. Burns: el personaje que Savater ignoró


En el excelente libro de Savater, Ética para Amador, el filósofo español da enseñanzas de ética a su hijo adolescente, a la vez que lo hace a jóvenes de esa edad. Por ese motivo no se le puede exigir al libro rigor filosófico o el lenguaje denso que a menudo puebla esta disciplina ya que opta por la accesibilidad para que pueda ser comprendido por adolescentes y personas que no están familiarizadas con obras filosóficas.

Sin embargo, hay puntos objetables en este libro. Savater nos habla del buen vivir y que para ello es necesario tomar en consideración que somos seres que vivimos rodeados de semejantes, y que por lo tanto debemos tratarlos como tales para alcanzar nuestros objetivos o metas finales. De los ejemplos que nos pone, destaca el ciudadano Kane, un hombre que vivió para su fortuna y que para alcnzar sus metas utilizó a las personas que vivían a su alrededor como meros objetos. Al final, como ustedes sabrán, Kane muere solo, abatido por la tristeza y decepción, añorando su infancia, el único momento de su vida que conoció el calor humano.

¿Pero todos los humanos que sigan el ejemplo de Kane terminarán así? Yo pongo como ejemplo al Sr. Burns. Este personaje es feliz donde Kane era infeliz. Es más, si su maldad se incrementara él sería más feliz. Algunos me dirán que eso no es cierto, ya que hay capítulos donde vemos al Sr. Burns necesitado de reconocimiento y cariño de los demás. Pero son excepciones, como cuando vemos al beato de Flanders renegando de su condición de devoto creyente. El Sr. Burns no necesita el calor humano para ser feliz y él, por lo tanto, no siente ni remordimiento ni incomodidad en tratar a los demás como objetos.

Algunos dirán que un Burns es imposible de existir y que solo puede pertenecer al mundo de las caricaturas. Yo digo que la humanidad es tan amplia y diversa que pueden existir varios Burns. Por ejemplo, no creo que los empresarios multimillonarios que promovieron la invasión a Iraq para aumentar sus ya exhorbitantes ingresos estén muy alejados del Sr. Burns. Es más, creo que los superan en maldad ya que no solo tratan al ser humano como objeto, sino que lo rebaja hasta la nada más absoluta; sino miren como son indiferentes a las muertes de niños, mujeres y ancianos iraquíes.

El hombre es un ser difícil de definir. Como dijo Unamuno, toda idea de hombre se convierte inmediatamente en un no-hombre, ya que esta omite todas los sentimientos, contradicciones y particularidades de cada ser humano. Savater, que retoma lo que Sartre sostuvo, afirma que el hombre es un ser condenado a la libertad. Pregunta: ¿Un esquizofrénico de tipo catatónico es libre? ¿Lo que le pasa no lo somete al punto de que no puede tomar decisión alguna? Puedo nombrar otros casos extremos de personas cuya libertad se ve vulnerada por la enfermedad, algunos de ellos fueron exterminados por los nazis, ya que no se les consideraban como seres humanos.

En fin, creo que todo intento de definir al hombre acabará en una reducción que siempre omitirá algo. Sin embargo no creo que estos intentos sean vanos, ya que son necesarios, sobre todo en el campo de la ética, tan importante, sobre todo en estos días que se ha perdido el rumbo, ya que tenemos a personas de la calaña de Bill Gates como paradigma a seguir. El trabajo de Savater no es vano, y es tarea de nosotros, como seres libre pensantes (por favor, hay que ejercer esta función) llenar los vacíos que puedan existir en cualquier obra.

Caeiro



3 comentarios:

Shine off dijo...

Interesante. Pero se te escapa un dato clave: el capítulo del oso de Burns (Rosebud) donde directamente se transpone la película Citizen Kane.
La diferencia es que Kane era ambicioso, mientras que Burns es maldad pura, y sí, lo disfruta como pocos!
Lindo blog, un abrazo!

Caeiro dijo...

Gracias por tu comentario. Tenía en cuenta el capítulo en que el Sr. Burns se convierte en una especie de Kane, por eso hablé de esos capítulos excepcionales (como cuando caza a Nessie para conseguir el afecto del pueblo, o cuando se enamora de una mujer policía, etc.).
Gracias por tu comentario, nuevamente.
Caeiro

Ernesto dijo...

el sr. burns como muchos otros personajes de los simpson me parecen muy interesantes, son catecteres perfectamente perfilados y genuinas fuentes de nuestro mundo real. moralmente cada uno son ejemplo (o contraejemplo pues, para el caso es lo mismo) y base de reflexiones profundas. me parece muy interesante la comparacion con el ciudadano Kane, para mi son parecidisimos y la gran felicidad o mucha infelicidad de uno u otro no son sino extremos que se tocan, como muchas veces sucede en sicologia. buen punto para discutir.